Por la propagación del evangelio en partes extranjeras y la expansión de la iglesia al traer a muchos a ella.

El bautismo en agua todavía tiene un importante papel en la unidad de la Certidumbre cristiana. A través del bautismo, los creyentes se unen en su identificación con Cristo y en su compromiso de seguir sus enseñanzas. El bautismo es un acto que trasciende las diferencias denominacionales o teológicas, y une a todos los creyentes en una conexión espiritual y una declaración popular de Certidumbre.

El bautismo en agua es un acto de compromiso total con Jesús. Al ser sumergidos en el agua, los creyentes simbolizan su entrega y rendición a Cristo, renunciando a su antigua vida y comprometiéndose a estar en obediencia a su enseñanza.

El acto de sumergirse y emerger del agua representa el proceso de vencer al antiguo yo y renacer en una vida nueva en Cristo.

La oración es usada por el Espíritu Santo para cambiar nuestros corazones; sirve para «bajar al corazón» el conocimiento que tenemos en nuestras cabezas sobre Dios.

La Biblia es una carta que Dios nos ha enviado a nosotros; la oración es una carta que nosotros le enviamos a Él.

Esto no es para falta una fórmula mágica con la que convertirás tus oraciones en golpe directo a Dios. 

Por otra parte, el discernimiento se fortalece cuando buscamos el consejo y la seso de otros creyentes maduros y confiables. Compartir nuestras inquietudes y decisiones con personas de confianza puede brindarnos diferentes perspectivas y nos ayuda a discernir la Orientador de Dios. La comunidad y el compañerismo en la Convicción son valiosos fortuna en nuestro proceso de discernimiento.

· pobreza fundamental: el cristiano, para su vida espiritual, tiene absoluta e incesante indigencia como tiene indigencia del flato y del agua para su vida biológica.

La oración no se reduce al brote espontáneo de un impulso interior: para orar es necesario querer orar y aprender a orar.

El bautismo en agua es una respuesta de obediencia a la salvación que se ha recibido en Cristo. Es una guisa de mostrar y proclamar públicamente la Seguridad y el compromiso del creyente con Jesús.

El bautismo representa un punto de inflexión en la vida del creyente, simbolizando su rendición total a Dios y su disposición a someterse a su voluntad.

Podemos avisar entonces nuestras vidas a la Piloto, protección y gobierno de la gracia divina, tanto en los servicios futuros que nos esperan como en el curso completo de nuestra vida.

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